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Seminario “Hacia Pipol V”

El próximo Encuentro Pipol V se realizará en Bruselas los días 2 y 3 de julio de 2011, bajo el título: “¿La Salud Mental existe?”. Por primera vez bajo la égida de la EuroFederación de Psicoanálisis(EFP).
Desde la Comunidad de Catalunya queremos contribuir y poner al trabajo lo que concierne a la concepción de la salud mental en el mundo post-moderno y hacer una crítica consecuente desde el discurso analítico.
El texto de presentación de Pipol V nos recuerda que la antinomia entre salud mental y psicoanálisis no es una idea nueva ya que se origina en la disparidad entre la ética del amo y la ética del deseo.
¿Por qué tomar ahora, en el marco del PIPOL, el sintagma Salud mental? Constatamos su extensión y promoción en las propuestas actuales de tratamiento del malestar. La llamada salud mental ocupa hoy un lugar prioritario en las políticas sanitarias de los países desarrollados y su incidencia nos concierne y debemos interrogar sus alcances y sus efectos.
El discurso contemporáneo del amo se distingue por promover el saber puesto en posición de semblante absoluto. Toda la epidemiología en Salud Mental está sujeta al supuesto saber numérico. El “no está todo escrito” al que apunta el psicoanálisis objeta los poderes establecidos ¿qué lugar para el ejercicio psicoanalítico en este marco?
Retomando las palabras de Gil Caroz “Allí donde la salud mental se pone al servicio del orden público, el psicoanálisis intenta producir un lugar para la “chifladura” de cada uno. Allí donde la salud mental intenta estandarizar el deseo para llevar al sujeto por la senda de los ideales comunes, el psicoanálisis sostiene una reivindicación del derecho al “no como todo el mundo”. Allí donde la salud mental se proclama en posesión de un saber que dice lo que es bueno para los sujetos, el psicoanálisis alivia de este peso, dando lugar a lo que no va para cada uno y posibilita la vía de la invención.
Comenzaremos el trabajo del Seminario con la presentación del libro Suicidio, medicamentos y orden público, de la colección de la ELP-Gredos compilado por Clara Bardón y Montserrat Puig.
Es un libro que interroga tres puntos de importancia relacionados con la asistencia y la clínica en salud mental en la actualidad: su función de orden público, la medicalización del sufrimiento humano y los pasajes al acto suicida.
Será un excelente inicio para continuar con el trabajo que nos convoca esta nueva edición del PIPOL, en el que se trata de situar, de cernir la incidencia de la Salud Mental en tanto promovida por el discurso del amo contemporáneo: ¿Bajo qué formas se presenta hoy el malestar subjetivo? ¿Qué modalidades de tratamiento se proponen-legitiman desde las instancias políticas? ¿Cómo se sintomatiza esto en la práctica institucional? ¿Es sensible a estos cambios la práctica privada?
Sabemos que el nacimiento del psicoanálisis no fue ajeno a las coordenadas de su época sino que encontró en ellas sus condiciones de invención ¿qué lugar para el psicoanálisis en el siglo XXI?
Comisión: Marcelo Curros (Responsable), Graciela Elosegui y Leonora Troianovski

Bibliografía

Freud, S. "Conferencia 34. Esclarecimientos, aplicaciones, orientaciones", en Obras Comp'letas, Buenos Aires, Amorrortu, 1993, vols. XV y XVI.
Lacan, J. "Juventud de Gide", en Escritos, Buenos Aires, Siglo XXI, 1987.
Brousse M. H. "Juventud del psicoanálisis". En BLOG ELP noviembre 2010
Miller, J.- A. "Nuestro sujeto supuesto saber". Intervención en las Jornadas de estudios de la ECF 2006, en el curso de las cuales Jacques-Alain Miller presentó el tema de las próximas Jornadas (2007).
Miller, J.- A. “Cosas de finura en psicoanálisis”. Curso 2008, clase 19 de noviembre y 12 de diciembre.
Miller, J.- A. “Salud mental y orden público” 1988. En Uno por Uno Nº 36 Barcelona 1993
Miller, J.-A. "Hacia Pipol 5", Revista "El Psicoaálisi" nº 16.
Laurent, E. “La sociedad del síntoma”, Cuadernos de Psicoanálisis Nº29. El inconciente es la política.
Laurent, E. “Blog notes: psicopatía de la evaluación”, en Blog –Note del Síntoma.
Laurent, E. "El delirio de normalidad". Virtualia 19 Noviembre 2009. Conferencia pronunciada en noviembre 2008 en el marco de Jornadas preparatorias al XVII Encuentro Brasilero del Campo Freudiano, dedicada al tema de las relaciones entre el psicoanálisis y la Salud Mental.
Laurent, E. "Psicoanálisis y Salud Mental". Ed. Tres Haches. Buenos Aires. 2000.
VV.AA, “Suicidio, medicamentos y orden público”. Ed. Gredos 2010
VV.AA, “Los usos del psicoanálisis”. Paidos 2003
VV.AA, “Salud Mental y Psicoanálisis Aplicado”. Notas Freudianas. Revista de la Escuela Europea de Psicoanálisis. Grupo de estudio de Asturias. 1996
Plan Director de Salud Mental y Adicciones:
http://www.gencat.cat/salut/depsalut/pdf/salutmental2006n.pdf

CALENDARIO

19 de octubre de 2010. 21.00 h
9 de noviembre de 2010. 21.00 h
21 de diciembre de 2010. 21.00 h
8 de febrero de 2011. 21:00 hs
15 de marzo de 2011. 21:00 h
5 de abril de 2011. 21:00 h
10 de mayo de 2011. 21:00 h
7 de junio de 2011. 21 h
Título
Cernir el obstáculoUsos del psicoanálisisLa infancia temprana, la educación infantil y la salud mentalMás allá de las clases, el síntoma
Fecha
07/06/2011
Horario
21:00 h
Participantes
Susana Brignoni
Leonora Troianovski
Mariela Roizner
José Ramón Ubieto
Descripción
Para nuestra última reunión del Espacio Pipol 5 hemos pensado contar, una vez más, con la resonancia que transmite la enunciación. Cada encuentro ha transitado el campo abierto entre la referencia epistémica y el saber elaborado a partir del encuentro con el real de la práctica, real ante el que el psicoanálisis anima a no retroceder. Como decía Lidia Ramírez, orientándonos en la diferencia entre una posición prevenida y una posición advertida.

Esta comisión apuesta por la conveniencia, el interés y la pertinencia de que el trabajo que los analistas realizamos en el ámbito institucional encuentre un punto de anclaje, debate y dialéctica en la Escuela. PIPOL 5 es una buena ocasión para abordar la cuestión, esta vez desde un nuevo ángulo.

En el final de estos encuentros rescatamos una pregunta que atravesó estos encuentros, ¿cómo nombrar lo que hacemos? Pregunta que nos trabaja, seguramente a lo largo de todo nuestro recorrido, el de cada uno. Pregunta ética, que remite a la responsabilidad, pero más allá apunta al deseo que sostiene el acto.

Tomamos esta pregunta como verdadera, por no tener “una” respuesta. Entonces, para esta ocasión contaremos con la transmisión por parte de colegas que trabajan en el ámbito de la salud mental. En ella se tratará de aquel punto de su práctica concernido entre la dimensión del discurso analítico operando, más allá del setting, y, aquello de “lo institucional”, que de todas formas, presenta sus condiciones.

Leonora Troianovski
(Comisión Espacio PIPOL 5)


Cernir el obstáculo
Miller señala que una de las grandes tentaciones del analista es convertirse en un clínico. Nos dice que es una tentación que Lacan siempre intentó rechazar. ¿Es posible evitar sucumbir a la misma trabajando en un Centro de salud mental? ¿Cuál es la llave para mantener la distancia necesaria?

Susana Brignoni


Usos del psicoanálisis
Comentaré algunas viñetas de mi experiencia en el Programa de soporte a la atención primaria. De su lectura propongo ubicar la transferencia como condición de cualquier función de "soporte" cuando lo insoportable a tratar tiene que ver con el encuentro con lo real de la clínica.

Leonora Troianovski


La infancia temprana, la educación infantil y la salud mental
En la actualidad las escuelas se ven confrontadas cada vez más con el discurso de la salud mental; el discurso del amo se impone más precozmente al sujeto.
Una viñeta clínica nos enseña cómo la interpretación psicologicista de la maestra sobre la conducta de un niño de 3 años y medio – que se resiste a la “normalización- produce una fijación de la posición del sujeto.
Una escucha orientada por el psicoanálisis hace surgir la división subjetiva y abre la posibilidad de que, bajo transferencia, un recorrido diferente pueda iniciarse.

Mariela Roizner


Más allá de las clases, el síntoma
Hoy el dilema, en el ámbito de la atención pública al sufrimiento psíquico, no está entre el uso de unos recursos u otros (diagnóstico, medicación, redes) sino entre una orientación que privilegia la clasificación del individuo –como finalidad última y correlativa a su silencio - o una orientación que sigue la brújula de lo más real de cada uno para ordenar la atención en base al malestar singular.

José Ramón Ubieto
Título
No hay ciencia de la salud mental.Un dispositivo analítico en el Macba.
Fecha
10/05/2011
Horario
21:00 h
Participantes
Miquel Bassols
Montse Rodríguez
Descripción
Miquel Bassols: "No hay ciencia de la salud mental"
Montse Rodríguez: "Un dispositivo analítico en el Macba"

Una concurrida asistencia y una animada conversación recibieron el pasado martes las presentaciones de Montse Rodriguez, "un dispositivo analítico en el MACBA" y Miquel Bassols, "No hay ciencia de la Salud Mental". Una viñeta clínica nos introdujo en el dispositivo que funciona desde hace diez años en uno de los museos más importantes de nuestra ciudad. ¡La salud mental hace una demanda psicoterapéutica al Museo! Justo en el punto angular de la demanda se inscribe la política lacaniana como política del síntoma, la oferta del dispositivo se propone como una respuesta "no psicoterapéutica, sí clínica". Varios "no", a la demanda terapéutica, pedagógica, crean las condiciones para el sí: un dispositivo clínico en el que hay lugar para el arte de la transferencia, a condición de que un analista sostenga la apuesta en acto. Sí a una propuesta que se ofrece como un ejercicio de lectura, que se presta a la labor de ayudar a constituir el síntoma, el de T y el de cada uno de los que acudan a la cita poniendo en juego "lo que no sirve" de su goce y también el deseo.
El trabajo de Bassols arriesgó una propuesta, el analista como aquel que puede trabajar con el real del trauma, sobre el que no hay ciencia posible. Es en relación a éste real que podemos fundamentar y motivar la presencia de analistas en la salud mental. Ante el ideal de la salud mental de silenciar el goce y el deseo, el psicoanálisis de Lacan restituye la verdadera dualidad, entre el psiquismo (yo, la conciencia) y la lógica del inconciente, estructurado como un lenguaje.
Tomando distancia de otras orientaciones, lejos de esperar el reconocimiento, fundado en una identificación, se trata de una práctica, asegurada únicamente por el acto, que se rige por un saber hacer con la transferencia para tratar el malestar del sujeto. En esta vía definió la política lacaniana actual a partir de la Escuela misma, no dar consistencia al ser del psicoanalista en las instituciones sino más bien existir en el lugar de la fractura, donde lo real del trauma encuentra al sujeto.
Para ello, asegurar la pluralidad de las ofertas en el campo de la salud mental deviene necesario, ya que la transferencia necesita de la contingencia para poderse anudar, necesita la posibilidad de la elección. En esta misma línea la "especialización" en cuanto a una orientación institucional deja paso a la idea de estar presentes, de ocupar un sitio en la ciudad, allí donde sean posibles los encuentros contingentes de la transferencia. ¿Qué es el arte? el arte como el arte de la transferencia ¿qué es la invención? el invento es el síntoma.

Leonora Troianovski
Título
El higienismo de la Salud mental y lo real de la clínica.La salud mental y el sujeto del inconciente.
Fecha
05/04/2011
Horario
21:00 h
Participantes
Xavier Esqué:
Irene Domínguez Díaz
Descripción
Xavier Esqué: El higienismo de la Salud mental y lo real de la clínica.
Irene Domínguez Díaz: La salud mental y el sujeto del inconciente.


Reseña 05/04/11
En esta ocasión el empuje al debate al que nos está “bien-acostumbrando” este espacio fue propiciado por las aportaciones de Irene Domínguez y Xavier Esqué.
Irene comenzó por hacer progresar la pregunta por la existencia de la Salud Mental con una tentativa de respuesta: “para el psicoanálisis la Salud Mental no existe pero insiste”. Insiste al ubicarse en la hiancia que separa el discurso analítico y lo social. Propuso reseguir esa insistencia para poder afinar el psicoanálisis con el avance de los tiempos. Recurrió al Lacan de la Proposición del 67 allí donde anunciaba la entrada del mundo en las vías de la segregación por el reordenamiento de las agrupaciones sociales debido, particularmente, a la universalización que introduce la ciencia. Una segregación que Lacan sitúa en consonancia con la estructura de los Campos de Concentración Nazis. Allí, burocracia, cadena de producción e investigación científica, se reunían alrededor del más indecible de los horrores. La aniquilación física era antecedida por el borramiento del más mínimo signo de humanidad. Aporta un detalle, un letrero en la antesala del crematorio, en la sala de duchas antes de la gasificación: “Hay que lavarse bien, la higiene es salud”. De este pasaje de la historia de la humanidad extraemos que en nombre de la salud, de ese bien incuestionable, podemos ubicarnos en la antesala del horror. Y, en esta perspectiva, el sujeto en su afán por desembarazarse de la culpa de existir puede verse tentado a sacrificar su estatuto de sujeto de derecho, su responsabilidad subjetiva, al admitir ser nominado como enfermo ante la promesa de la ciencia de curar de lo incurable y así, iniciar su andadura hacia el estatuto de resto. ¿La salud al servicio del orden público conlleva la segregación del sujeto mismo? Pero, hay un sujeto que hace fracasar esta maquinaria, es el sujeto del inconciente al reivindicar su singularidad. Alojar y abrir paso a esta experiencia “de lo singular” es el reto fundamental de todo aquel que se oriente por el psicoanálisis, allí, donde ofrezca su escucha.

Xavier Esqué nos dirá, entre otras aportaciones: “La Salud Mental no existe para el psicoanálisis, sin embargo, hay bastantes practicantes en instituciones de Salud Mental y uno de los problemas que tenemos es que lamentamos que no sean más. Por eso, Lacan en el 64 hace que el psicoanálisis aplicado sea uno de los pilares de la escuela. No creo que esto sea caduco.” Nos recuerda que el practicante en las instituciones queda en relación directa con la sociedad y el estado. Es esperable que esto retorne a la Escuela evitando la extraterritorialidad de los psicoanalistas. Para los que al mismo tiempo, no hay lo que nos exima de responder por la subjetividad de la época. El trabajo que nos presentó, y como él dijo, podría haberse titulado “Ideas directivas para Pipol V”. Fue una contribución que bien puede ser considerada una referencia desde donde pensar el lugar del practicante en la institución de salud mental. Algunas puntuaciones para dejar resonar:
1- No se trata de cargar sobre nuestros hombros la miseria del mundo porque no sabemos cuál es el bien del sujeto.
2- La Salud Mental es un derecho pero también una mercancía. Sus centros se denominan “Centros proveedores”. Los médicos fueron reemplazados por gerentes salidos de la carrera de Administración de Empresas. Encontramos no pocos sujetos que esperan garantías de eficacia dado que van a consumir salud como una mercancía.
3- El delirio homogeneizador al que se acoge la Salud Mental lleva a rechazar al sujeto, prescindiendo de la escucha y de la palabra, en post de la “clínica del adiestramiento” a la que da paso el “trastorno”.
4- Del lado de la salud como derecho tenemos la vertiente de los ideales y desde ahí podemos situar el derecho a introducir la restitución del sentido.
5- ¿Cómo elevar la clínica de la miseria del mundo a la dignidad del síntoma? La solidez de la clínica psicoanalítica sigue siendo indiscutible… El psicoanálisis aporta sobre todo su alcance ético… La clínica del sujeto es responsabilidad del psicoanalista y debe apostar por introducir el interés por su singularidad y por separarse de soluciones pret â porter.
6- El psicoanálisis aplicado es una praxis realista, no idealista. Se orienta en la perspectiva del síntoma. El síntoma no se cura del todo porque no es todo simbolizable.
7- El psicoanálisis es un Real insoportable en las instituciones. La posición analítica en la institución es subversiva, la descompleta, porque su incidencia política se encuentra en la juntura entre saber y Real. El analista allí es como síntoma que se ubica y deberá hacer un buen uso del sentido en la hiancia con la causa. Introducir en el discurso la causa. Subvertir desde el interior el lugar que se ofrece. Situarse más allá de la demanda social.

Graciela Elosegui
Título
La preocupación terapéutica del practicante.Prevención y salud mental.
Fecha
15/03/2011
Horario
21:00 h
Participantes
Lucía D’Angelo y Lidia Ramírez
Descripción
Lucia D'Angelo: "La preocupación terapéutica del practicante"

La preocupación terapéutica conduce a retener la potencia que se desprende del procedimiento analítico mismo, conduce a interrogarse sobre la dosis de verdad que un sujeto puede soportar en un momento dado. Cuando la preocupación terapéutica domina, suspendemos lo que tiene de radical la operación analítica y esto conduce a impases, no dar la interpretación que en ese momento sería demasiado dura para escuchar o conduciría al sujeto a huir de lo que le sería allí revelado, o incluso a domesticar el filo de las cosas para que permanezca enmarcado en el procedimiento. Por lo tanto, es una cuestión de "dosificación" del discurso analítico [J.A. Miller, Cosas de finura, 2008].

Lidia Ramírez: "Prevención y salud mental"

En El malestar en la cultura Freud nos recuerda los tres peligros que abruman al ser humano: “la hiperpotencia de la naturaleza, la debilidad del cuerpo y la insuficiencia de las normas que regulan las relaciones entre los hombres”. Pensar la prevención bajo el paradigma de la enfermedad tenía el sentido de poner las condiciones para que esta no apareciera, valía más prevenir que curar. En este cambio de paradigma que supone la salud mental ¿qué se quiere prevenir?


Reseña del Seminario del 15/03/11
Resaltaremos algunos puntos que se han desprendido de las presentaciones con las que hemos contado y el debate que se genero. Se señalaron las coordenadas de la creación o mejor dicho del paso de la FCPOL a la EuroFederación de psicoanálisis, nuevo marco donde se presenta este Pipol V.
Se continuo interrogando el tema de la Salud Mental, en esta ocasión si este respondía a un concepto o no, mostrando que desde la orientación que nos da el psicoanálisis no podemos tomar al mismo como tal. Un concepto es lo que viene determinado por la función de una praxis y este deja huella en lo real.
En relación a este punto, algo que nos parece importante de destacar, es la problematización que la misma OMS realiza del concepto de Salud Mental, al concluir que la definición de este no es algo acabado, sino que este viene determinado por las distintas orientaciones que toman a su cargo el tratamiento del mismo.
Se realizó un recorrido por la clase número dos del curso de JAM de “Cosas de finura”, al cual se lo situaba como una extensión del texto de “Salud Mental y Orden Público”, también de JAM.
Esto nos permitió profundizar y problematizar el eje que se ofrece para las simultaneas, cuándo hay analista en el clínico?, dado que tomando la vertiente del goce, todos estamos del mismo lado, no se deviene analista analizando a otros, sino por medio del propio análisis.
Una distinción operatoria, entre analista//analizante-practicante, propuesta por Lucia, permitió que emerja la pregunta por cómo nombrar lo que se hace, cuando esto no se enmarca dentro del dispositivo analítico clásico, y la práctica se orientada por el discurso analítico.
Se volvió a tomar el punto cuatro de la presentación que hizo Hebe Tizio, que hace referencia a la dosificación del dispositivo analítico mismo.
El debate también se animó a partir de lo planteado por Lidia, quien interrogo el tema de la prevención que comanda el trabajo vinculado a la Salud Mental. Se destaco el texto de Freud del “malestar en la cultura”, donde plantea la dificultad que conlleva el imperativo de tener que ser felices y como la norma se termina mostrando como algo poco consistente en sus objetivos de proteger y beneficiar.
Por medio de un juego de palabras que permiten ir un poco más allá, se plantea la oposición entre prevenir el riesgo y el riesgo de prevenir. De esto se desprende varias consecuencias de las que se destacan tres:
1-Lo que se quiere prevenir, termina siendo fijado
2-Los límites se borran, se pierden. Y esto tiene consecuencias importantes en los niños y adolescentes.
3-Se clausura la pregunta por el síntoma.
Este recorrido permite llegar a la idea de que la prevención termina por constituirse en un factor de riesgo.
Lidia nos deja una pregunta que nos invita a seguir trabajando en relación a este entramado de discursos, ¿cómo los analistas se las arreglan con el discurso actual?
Una orientación que se desprende del trabajo que se viene realizando en el Campo Freudiano, es que entre el prevenir y el estar advertidos, se juega la división subjetiva.

Marcelo Curros.
Título
¿La salud mental existe?
Fecha
08/02/2011
Horario
21:00 h
Participantes
Hebe Tizio
Marcelo Curros
Descripción
Hebe Tizio: "La configuración del campo de la llamada salud mental".
Marcelo Curros: "Prácticas institucionales y formación del analista".

El pasado 8 de febrero tuvo lugar la cuarta reunión del Seminario. Contamos con la participación de Hebe Tizio y Marcelo Curros El debate rescató algunos puntos de las presentaciones, como el tema de la práctica institucional y su articulación a la formación analítica, algo que se anuda en el análisis del propio practicante y que favorece los efectos de formación.
Por otro lado se planteo el tema de los discursos como vía posible para producir el encuentro con un analista.
Se plantearon coordenadas para poder pensar el tema de la Salud Mental y los efectos que de este derivan, desde la lectura que el discurso analítico nos permite.
La salud mental es un significante del discurso amo que responde a las coordenadas de la legislación o de las clasificaciones. En la definición que da la OMS sobre la salud mental podemos ver que es una definición vacía, un desiderátum universal, orientada por un sistema clasificatorio que se propone como una clínica que se presenta sin una orientación clara, es decir que no hay una definición que permita delimitar el trastorno. Esto nos permite decir que se organiza sobre algo que no se puede definir.
En las últimas décadas la psiquiatría clásica se ha diluido con el avance de la psicofarmacología, configurando una nueva clínica, pero esto no es algo nuevo, es una problemática que la analiza Lacan en el Coloquio de Boneval donde este debate con Henry Ey, quien postulaba la causalidad orgánica. La perspectiva orgánica ponía en jaque la consistencia de la psiquiatría ya que esta quedaba reabsorbía en la localización del órgano. En el texto de Lacan “Acerca de la causalidad psíquica” también podemos atrapar algo de esto. En la actualidad vemos que hay una ecuación entre enfermedad mental y salud mental, y el síntoma aparece como una disfunción a eliminar. Este desarrollo lo encontramos en el texto de Miller, “Salud mental y Orden Público” que hemos citado en la bibliografía del espacio.
El campo de la salud mental se inscribe en un fundamento vacío y se organiza a partir de una exclusión: la exclusión del sujeto. El sujeto es tomado en tanto usuario. Por otro lado, en el pasaje de la enfermedad mental a la salud mental lo que se borra es la idea del síntoma. El síntoma queda tomado por el síntoma social u orgánico.
Aparece en lugar del síntoma subjetivo la idea de trastorno. Desde el psicoanálisis podemos leer el trastorno como una desregulación del goce. Desde esta perspectiva, el psicoanálisis puede aportar su recurso: sintomatizar eso. Por el contrario, el borramiento del síntoma subjetivo bajo el síntoma social u orgánico promueve la errancia del goce y con ello la cronificación.
Para el psicoanálisis el síntoma implica un funcionamiento, que comporta una determinada economía de goce. Se trata de una modalidad particular, de la que podemos saber qué evita y qué satisface.
Parte de esta errancia en el campo de la clínica retorna sobre el quehacer profesional, en el que ya no se habla de iatrogénia, concepto que servía para pensar el acto del profesional y sus efectos, y en su lugar aparece problematizada la cuestión del estigma.
El lugar del analista pensado no desde la inserción institucional sino desinsertado... (referencia al trabajo del PIPOL anterior, sobre la desinserción en psicoanálisis).
Se habló de las Inercias institucionales, más o menos mortificantes y el efecto vivificador de cuando hay el deseo, cuando se puede introducir un punto de "lectura" sobre la dinámica del quehacer institucional, lo que hace síntoma, etc. Se comentó que ante las inercias, los efectos de discurso, etc., que se dan en la institución, no es en la institución misma donde eso se puede plantear, interrogar sino desde "otro lugar". En este sentido se apuntaba a la Escuela.
Efectos de esta construcción del campo de la salud mental
1) La organización del campo orienta la demanda. Por ello debemos preguntarnos ¿qué tipo de demanda moviliza?
2) Hay una definición de goce en juego. Una definición en la que se excluye la subjetividad y con ella la dimensión del goce, que sutura la diferencia entre bien y bienestar.
3) El Otro es quien determina el curso de la acción a seguir. Esto pone al profesional en posición de prescindir de su función.
La idea que se planteaba en el debate era que en la institución habría que aplicar una potencia reducida del discurso analítico, pero sin perder de vista la importancia de llevar esta experiencia a su máxima potencia, en un lugar diferente.
Por último, la cuestión psicoanálisis puro/ aplicado se planteaba diluida desde la perspectiva del sinthome, orientado en la modalidad de goce singular.
Se debatió acerca de la Psicosis ordinaria, reintroduciendo la perspectiva de que no es una nueva categoría diagnóstica... sí aparece como un modo de inscribir las nuevas modalidades del síntoma, como un modo de dejarse enseñar por la clínica y pasar de un abordaje por la categoría al tratamiento de lo real por los modos de goce. Se tomó la clase de Jaques-Alain Miller del 10-12-08 donde cuestiona el concepto de clínica y lo pone en tensión con el quehacer del analista. Se planteó cómo la dimensión del sínthoma borra la división entre psicoanálisis aplicado y puro, hay analista en el clínico si hay la orientación al síntoma, a la modalidad de goce.

La comisión.
Título
Bailando entre protocolos. Guía de práctica clínica sobre la esquizofrenia y el trastorno psicótico incipiente.
Fecha
21/12/2010
Horario
21:00 h.
Participantes
Ricard Arranz
Cristina Artigas
Descripción
Cristina Artigas: "Bailando entre protocolos"
Ricard Arranz: Comentario sobre la "Guía de práctica clínica sobre la esquizofrenia y el trastorno psicótico incipiente"
Título
Hacia PIPOL V. Una invitación a la invención
Fecha
09/11/2010
Horario
21:00 h.
Participantes
Graciela Elosegui
Marcelo Curros
Leonora Troianovski
Descripción
Al primer encuentro del Seminario Hacia Pipol V del 9 de octubre, le siguió otro, el de la comisión a cargo que tiene como finalidad trabajar sobre lo acontecido para ir trazando las líneas de fuerza que promuevan el trabajo de construcción de un saber entorno al tema-pregunta que nos convoca.
Entendemos que las múltiples aristas de lo que se designa como Salud Mental, en particular ese empuje a la estandarización del estilo de vida, con facilidad nos puede instalar en la posición del denunciante. Así, es imprescindible situar un más allá de la denuncia que de lugar a la acción. Una acción que bajo la orientación lacaniana está íntimamente ligada al saber para saber hacer. Un saber, que a su vez, se produce bajo la modalidad de lo contingente. Así, se devela como protagonista principal del espacio, la transmisión de experiencias en las que cada uno se haya visto sorprendido por un efecto de franqueamiento de ese universal, que hoy día, sofoca la singularidad.

Graciela Elosegui
Título
¿La salud mental existe?
Fecha
09/11/2010
Horario
21:00 h.
Participantes
Graciela Elosegui.
Coordina: Leonora Troinovki
Descripción
En la segunda reunión que tuvo lugar el 9 de noviembre pasado, Graciela Elosegui se refirió a la experiencia del trabajo institucional y específicamente a la presentación de enfermos. A continuación se generó un animado debate, centrado en la cuestión de la transferencia, desde la perspectiva de la posición del analista en la institución y como telón de fondo, la cuestión del psicoanálisis puro y el psicoanálisis aplicado.
Recordamos la importancia de estar advertido del ideal, de los efectos de rechazo que se producen cuando se pretende “reconvertir” al otro, sea un colega, o la institución misma. Se situó también la autoridad clínica como el espacio en el que defender la posición. El acto es la hora del analista…
También se fue perfilando esa “zona” compleja de “relación” o más bien “no relación” con el otro; la problemática del interlocutor, o del partenaire ¿Qué viene al lugar de la no relación? Hablamos de las diversas fixiones que ocupan ese lugar: Se planteó la formación actual de los profesionales, en la que no hay lugar para el no saber, no hay lugar para la pregunta. La perspectiva de la interpretación, invitando a pensar que detrás de ciertas posiciones habría una pregunta que no se puede formular.
En esta línea se introdujo la dimensión de la propia experiencia de análisis, la cuestión de la relación de cada uno con lo insoportable, de cada uno con lo imposible y la posición que de ello se desprende. Entonces, no se trataría de “los analizados y los que no” sino de una particular relación con lo imposible, a partir de la que cierta interlocución sería posible.
La invitación de la Comisión a presentar experiencias, es una apuesta por recoger y transmitir aquellas invenciones que efectivamente han podido hacer pasar algo, producir efectos sobre los sujetos así como efectos de transferencia de trabajo.
Sabemos que el trabajo con la propia división, con la pregunta sostiene la apuesta desde el deseo y, como pudimos escuchar de la experiencia de Presentación de Enfermos, eso invita, convida, provoca la transferencia de trabajo, despierta el deseo, las ganas de saber... Se trata así de poder leer en la experiencia en tanto testimonia de un real y extraer de ella una enseñanza.
¿Por qué trabajar el tema de la salud mental hoy? ¿Qué lo hace necesario, además de ubicar y ceñir cada vez nuestra posición respecto del deseo, respecto del no retroceder al no querer saber nada de eso que habita en cada uno? ¿Qué experiencia habilita la clínica actual?
El psicoanálisis tuvo sus condiciones de nacimiento, como recuerda en su texto Juventud del psicoanálisis, M.H Brousse (en BLOG ELP). No es seguro que el siglo XXI le sea propicio. No es seguro que baste con mantener el timón en el deseo, ni siquiera haciéndolo de la buena manera. Habrá que situar aquello que corresponde a lo insoportable del psicoanálisis mismo, la peste que trae y que se atempera bajo transferencia, en el marco de la sesión analítica, y lo que ocurre “fuera”, en el ámbito del psicoanálisis aplicado, en el encuentro con otros profesionales y con el discurso del amo contemporáneo. Miller introdujo la idea del analista como objeto móvil, a poco que la institución lo tolere…
“Para que haya psicoanálisis tiene que ser lícito, permitido hacer caer el significante amo, revelar su pretensión a lo absoluto, como semblante y sustituirlo por lo que resulta del embrague del sujeto del inconciente sobre el cuerpo, es decir lo que llamamos con Lacan objeto a…
Este “permiso” se obtiene del amo yo, cuando el sujeto consiente a la experiencia de la división subjetiva bajo transferencia, en el marco de un análisis ¿Qué pasa cuando la cosa sale de la sesión y se trata con el amo contemporáneo? ¿Qué posibilidades para el ejercicio del psicoanálisis? ¿Qué lugar para la experiencia de la palabra en la oferta pública en un momento en que el amo pide transparencia y registros?
La terapéutica que hasta ahora se ocupaba del malestar subjetivo, del dolor psíquico, de la locura estaba inscripta en la psiquiatría y en instituciones sociales. Esto ha cambiado, desde la Declaración de Helsinki en 2005(1) se inscribe definitivamente en un nuevo campo, central, de poder político y económico; es el campo de la salud mental.
¿Cómo hacemos resonar la palabra en la era de la cifra, del saber como semblante absoluto(2)?
Continuaremos el trabajo del Espacio el 21/12, en la vía abierta por la presentación de experiencias así como en la lectura de textos que nos sirven de orientación.

Leonora Troianovski
Comisión organización del Espacio Hacia PIPOL V.


(1)Ver PDSMA (Pla de Salut Mental i Adiccións)
(2)JAM Nuestro sujeto supuesto saber. (en blog ELP)

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