Dos noches de lectura del Curso “Donc: la lógica de la cura”, de Jacques-Alain Miller*
El curso Donc de J.- A. Miller acaba de salir publicado. En la Escuela lo esperábamos y ya disponemos de él.
Entonces, nos proponemos leer dos de sus clases con una nueva modalidad de trabajo: encontrarnos dos noches con la lectura del mismo texto pero poniendo en común cada uno la suya. Dos encuentros amenos, únicos e improrrogables, cuyo rasgo esencial sea el placer de leer desde la ignorancia.
Las clases que hemos escogido son: la 1ª “La conclusión de la cura” y la 15ª “¿Cómo se inician los análisis?”
En cada ocasión tres colegas compartirán con los demás participantes su lectura desde el límite de su propio saber.
Primera noche: 28 de junio a las 21 horas. Lección 1ª: “La conclusión de la cura”. Anna Aromí, Mario Izcovich, Iván Ruiz.
Segunda noche: 12 de julio a las 21 horas. Lección 15ª: “¿Cómo se inician los análisis”. Ricard Arranz, Isabelle Durand, Vicente Palomera.
Al finalizar brindaremos para despedir el curso y celebrar el inicio de las vacaciones estivales.
Entrada libre.
Comisión: Ricard Arranz, Eugenio Díaz, Isabelle Durand, Mario Izcovich, Josep Sanahuja
*J.-A. Miller, “Donc. La lógica de la cura”. Los cursos psicoanalíticos de Jacques-Alain Miller, Paidós, Buenos Aires, 2011.
Reseña: Donc. La lectura de un Seminario lógico.( 5 y 12 de Julio 2011).
En cada una de las sesiones en que transcurrió convocó a más de 40 personas concernidas por la lógica de la cura que impregna este seminario. Las dos sesiones se escandieron entre la primera lección y la XV, entre “La conclusión de la cura” y “Cómo se inician los análisis”. El formato implicaba unas primeras intervenciones a partir de las cuales se abría el debate o la participación a otras lecturas. En la primera los rompe-hielos fueron Ana Aromí, Eugenio Díaz, Mario Izcovich. En la segunda Isabel Durand, Ricardo Arranz, Vicente Palomera. Voy a dar más peso a la segunda ya que aunque se hablara del inicio, era conclusiva. La densidad y lo múltiple de las intervenciones hacen que piense en exponerlas como un continuum, un hilo conductor producido por una elaboración colectiva.
La primera sesión de esta lectura estuvo marcada por un binario: el Das Ding y la consecuencia lógica que dirige una cura. Fueron desplegados los diversos sentidos del Donc. Desde el encadenamiento lógico- que llama a la temporalización , a la historización, a la interpretación- hasta el efecto sorpresivo. Con el golpe de dados y su soplo de suerte que no puede abolir el azar.
Se habló de sus consecuencias en los finales de análisis y las modalidades del pase. Las salidas de análisis cuándo este no concluye en el pase no quitan legitimidad a su entrada o su recorrido. De que haya salida sin conclusión no se puede deducir necesariamente que no haya habido inicio. De que haya salida sin pase no se puede deducir que no haya conclusión.
El Ding, señalado al inicio se retoma al final como el fondo sobre el cual se despliega el Donc por la linealidad de la palabra y la articulación lógica del lenguaje. Señalando su repiqueteo, su cojeo, su resonancia de contrapunto.
En la segunda sesión se señaló una paradoja desde el inicio.
I.D. La transferencia es condición necesaria para que haya interpretación y por tanto, análisis. La interpretación es condición necesaria para que haya transferencia y por tanto análisis. ¿Cuál es entonces la condición que conjuga interpretación y transferencia posibilitando el análisis? A lo largo de la conversación se fue elaborando este tema alrededor del algoritmo de la entrada en análisis por la transferencia. Coincidimos en que implica un doble encuentro: una posición analizante y una posición analista. Ese doble encuentro se articula entorno al Sujeto Supuesto al Saber. El analizante lo trae, este saber supuesto en su decir, el analista no lo cierra sino que lo sostiene ocupando el lugar que por estructura – pero no sin interpretación- vendrá a ocupar si se deja desplegar este saber supuesto. Lo que implica leer varias veces los dichos, hasta llegar a las letras de lo indecible, las letras del goce. El lugar de significante cualquiera desde el que se convoca al analista es el lugar del nombre de goce propio de cada analizante. Es desde ese lugar que el analista ocupa como objeto de goce desde dónde sostiene el ágalma del discurso (lo velado). Desde ese lugar tiene que conducir la cura hasta permitir producir ese nombre al final del análisis. El algoritmo del inicio conjuga pues transferencia e interpretación.
R.A. planteó la relación entre el destino del Otro de la demanda -que es necesario al principio del análisis pero que cae en su final- y el Otro de la Escuela tal como aparece al final del análisis si no hay una salida cínica. Recorrió para ello varios capítulos del Seminario.
V.P. partió de la regla fundamental en el análisis y su posición entre las reglas lógicas. La serie de los dichos no marca ninguna regla definitiva. Su regla o significación hay que extraerla uno por uno. Esta falta de regla se encuentra también en el pase: se trata de que se diga algo nuevo, algo singular, o sea fuera de la posible regla establecida por la serie si la cerráramos en un conjunto.
Wittgenstein y Kripke fueron citados. Especialmente éste último. Se mencionó que Lacan lo cita en relación con el significante cualquiera. Se citó al Lacan de la Proposición y el empalme entre principio y fin de análisis en tanto que ambos tienen un algoritmo lógico propio. Sin embargo del curso de la partida y de su duración no hay teoría. Sólo se pueden encontrar características comunes en la histeria – facilidad de entrada y dificultad o alargamiento de la salida- contrarias a las de la obsesión – largo tiempo para la entrada pero en el momento de concluir los pasos de la salida se encadenan sin dificultad.
También se situó el texto entre un antes y un después. Se da entre el momento de interrogación sobre la duración de los análisis y su alargamiento posterior en un más allá del atravesamiento del fantasma.
Al final se recordó que la ley – no la regla- que comanda toda la relación analítica así como la comunidad analítica es la de que “no hay relación sexual”. Y eso conlleva tanto la articulación de la entrada como la de la salida de los análisis y la relación del AE con la Escuela.
Graciel•la Monés
Entonces, nos proponemos leer dos de sus clases con una nueva modalidad de trabajo: encontrarnos dos noches con la lectura del mismo texto pero poniendo en común cada uno la suya. Dos encuentros amenos, únicos e improrrogables, cuyo rasgo esencial sea el placer de leer desde la ignorancia.
Las clases que hemos escogido son: la 1ª “La conclusión de la cura” y la 15ª “¿Cómo se inician los análisis?”
En cada ocasión tres colegas compartirán con los demás participantes su lectura desde el límite de su propio saber.
Primera noche: 28 de junio a las 21 horas. Lección 1ª: “La conclusión de la cura”. Anna Aromí, Mario Izcovich, Iván Ruiz.
Segunda noche: 12 de julio a las 21 horas. Lección 15ª: “¿Cómo se inician los análisis”. Ricard Arranz, Isabelle Durand, Vicente Palomera.
Al finalizar brindaremos para despedir el curso y celebrar el inicio de las vacaciones estivales.
Entrada libre.
Comisión: Ricard Arranz, Eugenio Díaz, Isabelle Durand, Mario Izcovich, Josep Sanahuja
*J.-A. Miller, “Donc. La lógica de la cura”. Los cursos psicoanalíticos de Jacques-Alain Miller, Paidós, Buenos Aires, 2011.
Reseña: Donc. La lectura de un Seminario lógico.( 5 y 12 de Julio 2011).
En cada una de las sesiones en que transcurrió convocó a más de 40 personas concernidas por la lógica de la cura que impregna este seminario. Las dos sesiones se escandieron entre la primera lección y la XV, entre “La conclusión de la cura” y “Cómo se inician los análisis”. El formato implicaba unas primeras intervenciones a partir de las cuales se abría el debate o la participación a otras lecturas. En la primera los rompe-hielos fueron Ana Aromí, Eugenio Díaz, Mario Izcovich. En la segunda Isabel Durand, Ricardo Arranz, Vicente Palomera. Voy a dar más peso a la segunda ya que aunque se hablara del inicio, era conclusiva. La densidad y lo múltiple de las intervenciones hacen que piense en exponerlas como un continuum, un hilo conductor producido por una elaboración colectiva.
La primera sesión de esta lectura estuvo marcada por un binario: el Das Ding y la consecuencia lógica que dirige una cura. Fueron desplegados los diversos sentidos del Donc. Desde el encadenamiento lógico- que llama a la temporalización , a la historización, a la interpretación- hasta el efecto sorpresivo. Con el golpe de dados y su soplo de suerte que no puede abolir el azar.
Se habló de sus consecuencias en los finales de análisis y las modalidades del pase. Las salidas de análisis cuándo este no concluye en el pase no quitan legitimidad a su entrada o su recorrido. De que haya salida sin conclusión no se puede deducir necesariamente que no haya habido inicio. De que haya salida sin pase no se puede deducir que no haya conclusión.
El Ding, señalado al inicio se retoma al final como el fondo sobre el cual se despliega el Donc por la linealidad de la palabra y la articulación lógica del lenguaje. Señalando su repiqueteo, su cojeo, su resonancia de contrapunto.
En la segunda sesión se señaló una paradoja desde el inicio.
I.D. La transferencia es condición necesaria para que haya interpretación y por tanto, análisis. La interpretación es condición necesaria para que haya transferencia y por tanto análisis. ¿Cuál es entonces la condición que conjuga interpretación y transferencia posibilitando el análisis? A lo largo de la conversación se fue elaborando este tema alrededor del algoritmo de la entrada en análisis por la transferencia. Coincidimos en que implica un doble encuentro: una posición analizante y una posición analista. Ese doble encuentro se articula entorno al Sujeto Supuesto al Saber. El analizante lo trae, este saber supuesto en su decir, el analista no lo cierra sino que lo sostiene ocupando el lugar que por estructura – pero no sin interpretación- vendrá a ocupar si se deja desplegar este saber supuesto. Lo que implica leer varias veces los dichos, hasta llegar a las letras de lo indecible, las letras del goce. El lugar de significante cualquiera desde el que se convoca al analista es el lugar del nombre de goce propio de cada analizante. Es desde ese lugar que el analista ocupa como objeto de goce desde dónde sostiene el ágalma del discurso (lo velado). Desde ese lugar tiene que conducir la cura hasta permitir producir ese nombre al final del análisis. El algoritmo del inicio conjuga pues transferencia e interpretación.
R.A. planteó la relación entre el destino del Otro de la demanda -que es necesario al principio del análisis pero que cae en su final- y el Otro de la Escuela tal como aparece al final del análisis si no hay una salida cínica. Recorrió para ello varios capítulos del Seminario.
V.P. partió de la regla fundamental en el análisis y su posición entre las reglas lógicas. La serie de los dichos no marca ninguna regla definitiva. Su regla o significación hay que extraerla uno por uno. Esta falta de regla se encuentra también en el pase: se trata de que se diga algo nuevo, algo singular, o sea fuera de la posible regla establecida por la serie si la cerráramos en un conjunto.
Wittgenstein y Kripke fueron citados. Especialmente éste último. Se mencionó que Lacan lo cita en relación con el significante cualquiera. Se citó al Lacan de la Proposición y el empalme entre principio y fin de análisis en tanto que ambos tienen un algoritmo lógico propio. Sin embargo del curso de la partida y de su duración no hay teoría. Sólo se pueden encontrar características comunes en la histeria – facilidad de entrada y dificultad o alargamiento de la salida- contrarias a las de la obsesión – largo tiempo para la entrada pero en el momento de concluir los pasos de la salida se encadenan sin dificultad.
También se situó el texto entre un antes y un después. Se da entre el momento de interrogación sobre la duración de los análisis y su alargamiento posterior en un más allá del atravesamiento del fantasma.
Al final se recordó que la ley – no la regla- que comanda toda la relación analítica así como la comunidad analítica es la de que “no hay relación sexual”. Y eso conlleva tanto la articulación de la entrada como la de la salida de los análisis y la relación del AE con la Escuela.
Graciel•la Monés
CALENDARIO
28 de junio a las 21 h.12 de julio a las 21 h.
- Horario
- A determinar