El Cursus de la biblioteca: El malestar en los diagnósticos (octubre-noviembre 2015)
El malestar en los diagnósticos
De entre las formas que adquiere el malestar en la cultura en la actualidad, el agrio debate, la constante inquietud, los cambios permanentes, incluso las operaciones administrativas y políticas en torno a los diagnósticos, constituyen un frente que no es en absoluto secundario, sino fundamental.
En una época en la que la relación con las formas clásicas del Otro es más débil, el diagnóstico se convierte, paradójicamente, en una modalidad cada vez más importante de identificación. Como lo demuestra la reciente crisis del DSM, cada vez se hace más difícil para un sujeto contemporáneo eludir algún tipo de diagnóstico, con los efectos de segregación que ello supone.
Para hacer el panorama todavía más complejo –y como ha sido señalado, además del psicoanálisis lacaniano, por parte de algunos sociólogos–, la necesidad generalizada de identificarse hace que una serie de diagnósticos sean buscados, incluso a veces exigidos por sujetos (o familias en el caso de los niños) para así cerrar toda pregunta, todo efecto de división subjetiva o incertidumbre.
En consecuencia, la cuestión, incluso la pasión del diagnóstico, ya no concierne tan solo al sujeto histérico, como ocurría en el pasado, sino a todo sujeto afectado por la dinámica del discurso capitalista.
Nuevos síntomas que se desplazan rápidamente en función del discurso, etiquetas cerradas que desafían a cualquier figura de la transferencia (médico, profesor, psicólogo, psicoanalista), con el apoyo del Otro ubicuo y multiforme de Internet... todo ello configura un panorama cambiante y resbaladizo, en el que la psiquiatría actual, a menudo, se pierde.
El psicoanálisis puede aportar elementos de orientación en este universo confuso, a partir de un saber construido a caballo entre las estructuras del síntoma y la singularidad de cada caso.
De hecho, no ha dejado de hacerlo desde el origen, empezando por el diálogo de Freud, luego de Lacan, con la psiquiatría. A lo largo de este Cursus, aportaremos elementos esenciales del modo en que este debate prosigue hoy día.
Enric Berenguer
De entre las formas que adquiere el malestar en la cultura en la actualidad, el agrio debate, la constante inquietud, los cambios permanentes, incluso las operaciones administrativas y políticas en torno a los diagnósticos, constituyen un frente que no es en absoluto secundario, sino fundamental.
En una época en la que la relación con las formas clásicas del Otro es más débil, el diagnóstico se convierte, paradójicamente, en una modalidad cada vez más importante de identificación. Como lo demuestra la reciente crisis del DSM, cada vez se hace más difícil para un sujeto contemporáneo eludir algún tipo de diagnóstico, con los efectos de segregación que ello supone.
Para hacer el panorama todavía más complejo –y como ha sido señalado, además del psicoanálisis lacaniano, por parte de algunos sociólogos–, la necesidad generalizada de identificarse hace que una serie de diagnósticos sean buscados, incluso a veces exigidos por sujetos (o familias en el caso de los niños) para así cerrar toda pregunta, todo efecto de división subjetiva o incertidumbre.
En consecuencia, la cuestión, incluso la pasión del diagnóstico, ya no concierne tan solo al sujeto histérico, como ocurría en el pasado, sino a todo sujeto afectado por la dinámica del discurso capitalista.
Nuevos síntomas que se desplazan rápidamente en función del discurso, etiquetas cerradas que desafían a cualquier figura de la transferencia (médico, profesor, psicólogo, psicoanalista), con el apoyo del Otro ubicuo y multiforme de Internet... todo ello configura un panorama cambiante y resbaladizo, en el que la psiquiatría actual, a menudo, se pierde.
El psicoanálisis puede aportar elementos de orientación en este universo confuso, a partir de un saber construido a caballo entre las estructuras del síntoma y la singularidad de cada caso.
De hecho, no ha dejado de hacerlo desde el origen, empezando por el diálogo de Freud, luego de Lacan, con la psiquiatría. A lo largo de este Cursus, aportaremos elementos esenciales del modo en que este debate prosigue hoy día.
Enric Berenguer
CALENDARIO
Programa:5 de octubre de 2015
19 de octubre de 2015
2 de noviembre de 2015
16 de noviembre de 2015
30 de noviembre de 2015
Comisión organización: Llüisa Andreu, Soledad Bertrán, Irene Domínguez, Enric Berenguer (responsable) y Lidia Ramírez
Hora: 20 a 21:30
- Título
- Más allá de las estructuras, la singularidad. El sinthome
- Fecha
- 30/11/2015
- Horario
- 20 a 21:30
- Participantes
- Graciela Esebbag, Irene Domínguez
Modera: Lidia Ramírez
- Título
- Pasiones del yo o confianza en el síntoma
- Fecha
- 16/11/2015
- Horario
- 20 a 21:30
- Participantes
- Josep M. Panés, Rosa Godínez
Modera: Enric Berenguer
- Título
- La infancia etiquetada, la adolescencia que se sale
- Fecha
- 02/11/2015
- Horario
- 20 a 21:30
- Participantes
- Carmen Grifoll, Susana Brignoni
Modera: Lidia Ramírez
- Título
- ¿Qué es hoy un diagnóstico? Todos locos, todos normales
- Fecha
- 19/10/2015
- Horario
- 20 a 21:30
- Participantes
- Laura Canedo y Jorge Sosa
Modera: Enric Berenguer
- Título
- Freud y la psiquiatría de su tiempo
- Fecha
- 05/10/2015
- Horario
- 20 a 21:30
- Participantes
- Enric Berenguer y Vicente Palomera
Presentación del cursus: Lidia Ramírez