EL LEGADO DE SIGMUND FREUD 150 AÑOS DESPUÉS

BCFB 2006 - 2007 Bibliotecas

PRESENTACIÓN
SESIONES

AÑO FREUD 2006 BCN
La Biblioteca del Campo Freudiano de Barcelona de la ELP-Catalunya participa en la celebración del Año Freud organizado por la librería Xoroi de Barcelona.
Calendario de actividades: xoroi.com/CALENDARI%20.doc

CALENDARIO

25 de octubre, de 20 a 22 h.

Título: El legado de Sigmund Freud, 150 años después. II
Fecha: 25/10/2006
Horario: De 20 a 22 horas.
Participantes: Freud en el arte contemporáneo: Gérard Wajcman. Psicoanalista, escritor, maître de conférences à l´Université Paris 8.
Efímero destino: Guy Briole. Psicoanalista de la École de la Cause Freudienne. París.
Freud y la reflexión moral: Enric Berenguer. Psicoanalista. Director de la Comunidad de Catalunya-Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (CdC-ELP).

PRESENTACIÓN
Carmen Alda. Psicoanalista. Directora de la Biblioteca del Campo Freudiano de Barcelona de la CdC-ELP.
Descripción: En los 150 años del nacimiento de Freud, la Biblioteca del Campo Freudiano de Barcelona ha organizado un homenaje al inventor del psicoanálisis. La actividad fue presentada por Carmen Alda, directora de la Biblioteca del Campo Freudiano de Barcelona de la CdC-ElP y se presentaron tres ponencias a cargo de Enric Berenguer (Barcelona), Guy Briole (París) y Gérard Wajcman (París).
E. Berenguer comenzó su exposición planteando que si bien para Freud el estatuto del Inconsciente es ante todo ético, su repercusión en el dominio de la ética se ha transmitido mal. ¿Qué es lo que no ha pasado del pensamiento freudiano o qué es lo que ha pasado mal?
El concepto de pulsión, introducido por Freud marca una orientación con relación a la ética que se aleja del debate de la razón y del de los ideales. La ética del psicoanálisis, a diferencia de la ética jurídica, supone un sujeto responsable de su goce lo cual también marca una diferencia con la ética de la victimización que rige actualmente nuestra sociedad.
Las tres presentaciones han estado atravesadas por la cuestión de lo que no llega a representarse, del resto, de aquello que habita al sujeto y que va más allá de la representación.
“La revancha de la cultura”, obra de la fotógrafa Lee Miller, “El grito” de Munch o las trincheras de Otto Dix, tomados por Guy Briole, dan cuenta del intento de hacer algo con el resto, con el horror, con lo indecible.
En palabras de Gérard Wajcman, el arte se acerca al psicoanálisis en un mismo punto de interrogación, es decir, en cómo se arregla el sujeto con aquello que no tiene arreglo. Lo que el arte muestra es que no hay relación sexual y bajo la belleza encontramos el horror, la castración. Wajcman nos ha recordado que, a diferencia de Freud, Lacan concibe que la obra no es interpretable sino que es ella quien interpreta y en este sentido, el arte contemporáneo habla de nuestra época como aquella caracterizada por el “dévoilement” en la que el objeto aparece sin velo, en su estatuto de desecho.
A modo de conclusión, invitó a los psicoanalistas a ir a museos y galerías de arte a ver arte contemporáneo y dejarse interpretar.
La actividad finalizó con un tiempo de debate en el que se abrieron al menos dos preguntas: ¿El psicoanalista puede decir algo sobre la ética del “bien mostrar”, retomando el “bien decir” que plantea Lacan?
¿Habría nuevas formas de mostrar lo real que funcionarían como un nuevo velo aunque difícil de desentrañar?

Gradiva Reiter