TALLERES HACIA LAS XXII JORNADAS DE LA ELP.
TALLER 3: HABLAR Y DECIR EN EL MUNDO DE HOY
HABLAR Y DECIR EN EL MUNDO DE HOY
Taller 3
Partimos de “Todo el mundo está en su mundo" y nos dirigimos hacia “Todo el mundo es loco”, próximo congreso de la AMP. En este paso de uno a otro está nuestra jornada“Lo que hablar quiere decir”. Lo tomo como una pregunta que nos permitirá investigar la diferencia entre hablar y decir en el mundo de hoy, en la consulta y en la Conversación Pública.
Tenemos múltiples referencias que podremos trabajar en el taller partiendo de una idea básica: hablar y decir no son lo mismo en psicoanálisis. La referencia a la Verneinung de Freud parece imprescindible “es un ejemplo de análisis de la estructura del dicho con relación al decir"[1]. Miller nos señala que lo que Freud hace es distinguir, justamente el dicho de la modalización de la negación, esto es, la denegación: “no es mi madre”, “sí se trata de su madre”. Es un “no” pero “sí”. Señala que uno no sabe lo que dice. “Lo que Freud ha llamado Verneinung, es decir, que la verdad que se sabe, y que está escrita, vuelve en la palabra como un decir no”[2].
Estamos siempre hablando ¿pero qué se garantiza a partir de nuestros dichos? Uno dice una frase pero esta tiene la marca de la posición subjetiva con relación a ella, una enunciación de la que uno desconoce ¿su sentido? En la conferencia de Christiane Alberti en Barcelona[3] ella apunta en una dirección. Nos dice, como señalan las directoras de nuestras jornadas, que “Hoy, más que nunca, es el camino del inconsciente el que hay que hacer que exista, que cobre vida”...”Mucho más real que la realidad del mundo, el sueño pone en juego una especie de tope, una falla, un equívoco que indica un “eso quiere”. Lacan lo subraya en el Seminario XVI[4]: “cuando interpretamos un sueño, lo que nos guía no es ciertamente ¿qué quiere decir esto? ni tampoco ¿qué es lo que quiere al decir esto?, sino ¿qué es lo que, al decir, eso quiere?”. Un querer oscuro próximo a lo real de la pulsión que agujerea la realidad”.
El sueño escapa al ideal de transparencia
Entonces, pulsión, agujero, oscuridad, opacidad vs. transparencia( uno de los significantes cristalizados del discurso actual).
Podemos preguntarnos entonces ¿Qué inconsciente hoy?
¿El inconsciente es el que era o ya no? ¿Hay nuevas versiones del inconsciente en una época en las que prevalecen en las presentaciones clínicas la errancia, el vacío, la inhibición y la angustia?
Lo que Freud nos enseñó es que el inconsciente es una hipótesis. Sabemos de él a partir de sus manifestaciones. Pero ¿sus manifestaciones hoy son del orden del lapsus, del acto fallido, del síntoma, del sueño o tenemos que delimitar de qué se trata? Hoy tenemos palabras sueltas que marcan el cuerpo y producen afectos. El acontecimiento de cuerpo. Es decir, la dimensión del inconsciente real que aparece en nuestra práctica actual parece ya no ser una dimensión que lleve a un trabajo de desciframiento. Es allí dónde podremos avanzar respecto a las “Variedades sintomáticas del decir”.
Por eso, se trata de ver cómo se lee en nuestra época lo que falla. Esa es la invitación del taller:
1- En cierta medida el debate entre neurociencias y psicoanálisis puede situarse ahí: ¿Lo que falla es del orden del inconsciente o es del orden de un error a corregir?
2- Por otro lado, la ciencia hace posible lo que era imposible(Ana Obregón y su abuelidad). Se plantea un momento de “sin límite” que aunque contiene la falta al mismo tiempo la rechaza. Hay una falta que no se sutura pues siempre se busca y se encuentra un nuevo objeto del mercado que podría colmarla ...Sin embargo, ahí, insiste lo que FALLA. ¿Hasta cuándo buscar la respuesta a esa falla en las cirugías? ¿Cómo situarnos en una CONVERSACIÓN que haga que cuando la falla se produzca el sujeto nos encuentre?
3- Nieves Soria en un libro llamado “El inconsciente hoy”[5] retoma el Seminario XXI de Lacan,última clase. Allí Lacan plantea la cuestión del silencio del inconsciente. Lacan nos dice: “... el cuerpo — y en eso consiste la segunda tópica de Freud ese cuerpo está situado por una relación con el Ello, que es una idea extraordinariamente confusa; como Freud lo articula, es un lugar, un lugar de silencio. Es lo principal que dice de él. Pero el articularlo así no hace más que significar que lo que supuestamente es Ello, es el inconsciente cuando se calla. Ese silencio es un callar.”[6] El callar es un decir.
Nieves Soria destaca ese silencio como fundamental en tanto aparece para el sujeto como una alteridad que este no llega a captar, no se siente concernido, le es ajeno. Eso la lleva a preguntarse por las marcas en el sujeto contemporáneo y plantea como un ideal de época la ilusión del sujeto sin marca, listo para autoconfigurarse. Podemos preguntarnos si la respuesta a este ideal del sin marca es el cuerpo enteramente tatuado y de ahí en más toda la problemática del género y el abstenerse de nombrar bajo la ilusión de no marcar(por ej. evitar dar nombre a un recién nacido). En el libro “Los diarios de Hannah. Una doble transición de género” de Sion Serra[7], podemos leer en lo que es el día a día de un testimonio de su doble transformación como un experimento, una performance: “lo que los trans nos descubren son las posibilidades de independencia y autogobierno que nos revelan en sus cuerpos” (p.39) y sin embargo hay algo que no se resuelve: “...Yo me ruego a la que soy que me libre de mí misma porque sigo igual, igual al que era antes de empezar a hormonarme: distintos dilemas, el mismo darle al coco; distintas quejas, mismo quejiquismo; más nombres, mismísima tendencia a querer ser el Fernando Pessoa de la performance, con ochenta y un heterónimos o los que hagan falta.”
4- Finalmente el aforismo lacaniano “Todo el mundo es loco” resuena con la DESPATOLOGIZACIÓN. Aquí, creo, también tenemos que detenernos y hacernos preguntas.
¿Qué implica esta demanda de despatologizar? ¿Es igual para todos los colectivos que la enarbolan? ¿Tiene las mismas consecuencias en el movimiento Trans que en aquellos colectivos de sujetos que hablan en “primera persona”?
Podemos preguntarnos si esta demanda de despatologizar que implicaría una reivindicación de una igualdad fundamental[8] podría entenderse en sí misma como la formulación de un modo contemporáneo de forclusión generalizada, precisamente en el modo de la denegación de la diferencia o trata de otra cosa.
¿Despatologizar implica el respeto por la locura singular del sujeto? ¿O por el contrario la anula al empujar hacia un oscuro ideal de salud mental?
La pregunta que me hago es si en esas demandas ¿Se trata de despatologización o de des-manualización(DSM)? Es decir, de sacarse de encima el DSM.
En esa demanda de despatologización encontramos en algunos un DECIR: decir basta a un modelo biomédico[9] de atención, en el cuál se destaca un trato profundamente des- subjetivante. Un maltrato, incluso un trato violento.
Pienso en la paradoja que el libro de Marcos Obregón[10] nos plantea cuando nos habla de su brote : esa paradoja producto de los tratamientos excesivos(electroshoks, etc.) o más bien, tal vez, abusivos. En estos tratamientos se trata de matar una vida con sentido para crear una vida como supervivencia, nos dice citando a Jorge Larrosa (p.163). Obregón se pregunta por el destino del deseo en esos tratamientos. Capta bien en su encuentro con una cierta psiquiatría que“no saben qué hacer con el malestar”(p.222). “El buen paciente es aquel que asume el discurso. El paciente muerto. La subjetividad muerta…Empiezas a subjetivarte, es decir, hacer algo más allá de aquello que te han dicho que debes hacer: sanción, coerción, paciente no colaborador…no acepta su enfermedad o no adhiere al tratamiento…”(p.184)
No estoy segura que en estos movimientos se apunte a una “desaparición programada de la clínica”[11]. Tampoco estoy segura que se sitúan en el plano de una demanda igualitaria. Más bien al contrario, lo que se desprende del libro de Marcos Obregón o de los podcast de Radio Nikosia, en los que se tratan diversos temas que hacen al sufrimiento( vacío, apego, suicidio, obediencia indebida, efecto lunes, ¿por qué no nos entendemos?, adicciones, etc.), es poderse reconocer , de algún modo, en la escucha de un otro que no los generalice y que esté atento del pathos singular. Me parece que hay que estar al tanto de ello.
5- Otros debates ponen en juego el hablar y el decir, en la medida en que empiezan a cristalizarse: deseo y consentimiento; la inclusión ¿una respuesta a la segregación o una nueva modalidad segregativa?; el debate entre el feminismo y el mundo trans; la IA y los efectos subjetivos del uso del Chat GPT, seguro que me dejo unos cuantos. Los que participen en el taller dirán.
Susana Brignoni
Abril 2023
[1] Miller J-A(1998), Introducción al método psicoanalítico, p. 43, Eolia-Paidós, Bcn.
[2] Miller, J-A (2007), “Modalidades de Rechazo” en Introducción a la Clínica Lacaniana. Conferencias en España, p.276, Bcn, ELP-RBA.
[3] Alberti, C. (2023), Crítica de los “unos solos” en Rev. El Psicoanálisis Nº 41, p.39-40, ELP, Bcn.
[4] Lacan, J.(2008), “El acontecimiento Freud” en Seminario XVI, p.183, Argentina, Paidós.
[5] Soria, N.(2019), El inconsciente hoy, Ed. Del Bucle, Buenos Aires.
[6] Lacan, J. Seminario 21, inédito en https://seminarioslacan.files.wordpress.com/2015/02/26-seminario-21.pdf
[7] Serra, S.(2023), Los diarios de Hannah, Ned ediciones, Barcelona.
[8] Respuesta a una Pregunta de Carole Dewambrechies-La Sagna – por Jacques-Alain Miller – 2022/02/05: https://psicoanalisislacaniano.com/2022/02/05/jam-presentacion-lacan-redivivus-mollat-20220227/
[9] Rubio, J. La despatologización en el discurso psicoanalítica, en https://elp-cvalenciana.org/la-despatologizacion-en-el-discurso-psicoanalitico-autor-jose-rubio/
[10] Obregón, M.(2022), Contra el diagnóstico. Desmontando la enfermedad mental, Ed. Rosamerón, España.
[11] Miller, J-A, “Todo el mundo es loco”, inédito en https://psicoanalisislacaniano.com/2022/04/03/jam-todo-el-mundo-es-loco-20220403/
Partimos de “Todo el mundo está en su mundo" y nos dirigimos hacia “Todo el mundo es loco”, próximo congreso de la AMP. En este paso de uno a otro está nuestra jornada“Lo que hablar quiere decir”. Lo tomo como una pregunta que nos permitirá investigar la diferencia entre hablar y decir en el mundo de hoy, en la consulta y en la Conversación Pública.
Tenemos múltiples referencias que podremos trabajar en el taller partiendo de una idea básica: hablar y decir no son lo mismo en psicoanálisis. La referencia a la Verneinung de Freud parece imprescindible “es un ejemplo de análisis de la estructura del dicho con relación al decir"[1]. Miller nos señala que lo que Freud hace es distinguir, justamente el dicho de la modalización de la negación, esto es, la denegación: “no es mi madre”, “sí se trata de su madre”. Es un “no” pero “sí”. Señala que uno no sabe lo que dice. “Lo que Freud ha llamado Verneinung, es decir, que la verdad que se sabe, y que está escrita, vuelve en la palabra como un decir no”[2].
Estamos siempre hablando ¿pero qué se garantiza a partir de nuestros dichos? Uno dice una frase pero esta tiene la marca de la posición subjetiva con relación a ella, una enunciación de la que uno desconoce ¿su sentido? En la conferencia de Christiane Alberti en Barcelona[3] ella apunta en una dirección. Nos dice, como señalan las directoras de nuestras jornadas, que “Hoy, más que nunca, es el camino del inconsciente el que hay que hacer que exista, que cobre vida”...”Mucho más real que la realidad del mundo, el sueño pone en juego una especie de tope, una falla, un equívoco que indica un “eso quiere”. Lacan lo subraya en el Seminario XVI[4]: “cuando interpretamos un sueño, lo que nos guía no es ciertamente ¿qué quiere decir esto? ni tampoco ¿qué es lo que quiere al decir esto?, sino ¿qué es lo que, al decir, eso quiere?”. Un querer oscuro próximo a lo real de la pulsión que agujerea la realidad”.
El sueño escapa al ideal de transparencia
Entonces, pulsión, agujero, oscuridad, opacidad vs. transparencia( uno de los significantes cristalizados del discurso actual).
Podemos preguntarnos entonces ¿Qué inconsciente hoy?
¿El inconsciente es el que era o ya no? ¿Hay nuevas versiones del inconsciente en una época en las que prevalecen en las presentaciones clínicas la errancia, el vacío, la inhibición y la angustia?
Lo que Freud nos enseñó es que el inconsciente es una hipótesis. Sabemos de él a partir de sus manifestaciones. Pero ¿sus manifestaciones hoy son del orden del lapsus, del acto fallido, del síntoma, del sueño o tenemos que delimitar de qué se trata? Hoy tenemos palabras sueltas que marcan el cuerpo y producen afectos. El acontecimiento de cuerpo. Es decir, la dimensión del inconsciente real que aparece en nuestra práctica actual parece ya no ser una dimensión que lleve a un trabajo de desciframiento. Es allí dónde podremos avanzar respecto a las “Variedades sintomáticas del decir”.
Por eso, se trata de ver cómo se lee en nuestra época lo que falla. Esa es la invitación del taller:
1- En cierta medida el debate entre neurociencias y psicoanálisis puede situarse ahí: ¿Lo que falla es del orden del inconsciente o es del orden de un error a corregir?
2- Por otro lado, la ciencia hace posible lo que era imposible(Ana Obregón y su abuelidad). Se plantea un momento de “sin límite” que aunque contiene la falta al mismo tiempo la rechaza. Hay una falta que no se sutura pues siempre se busca y se encuentra un nuevo objeto del mercado que podría colmarla ...Sin embargo, ahí, insiste lo que FALLA. ¿Hasta cuándo buscar la respuesta a esa falla en las cirugías? ¿Cómo situarnos en una CONVERSACIÓN que haga que cuando la falla se produzca el sujeto nos encuentre?
3- Nieves Soria en un libro llamado “El inconsciente hoy”[5] retoma el Seminario XXI de Lacan,última clase. Allí Lacan plantea la cuestión del silencio del inconsciente. Lacan nos dice: “... el cuerpo — y en eso consiste la segunda tópica de Freud ese cuerpo está situado por una relación con el Ello, que es una idea extraordinariamente confusa; como Freud lo articula, es un lugar, un lugar de silencio. Es lo principal que dice de él. Pero el articularlo así no hace más que significar que lo que supuestamente es Ello, es el inconsciente cuando se calla. Ese silencio es un callar.”[6] El callar es un decir.
Nieves Soria destaca ese silencio como fundamental en tanto aparece para el sujeto como una alteridad que este no llega a captar, no se siente concernido, le es ajeno. Eso la lleva a preguntarse por las marcas en el sujeto contemporáneo y plantea como un ideal de época la ilusión del sujeto sin marca, listo para autoconfigurarse. Podemos preguntarnos si la respuesta a este ideal del sin marca es el cuerpo enteramente tatuado y de ahí en más toda la problemática del género y el abstenerse de nombrar bajo la ilusión de no marcar(por ej. evitar dar nombre a un recién nacido). En el libro “Los diarios de Hannah. Una doble transición de género” de Sion Serra[7], podemos leer en lo que es el día a día de un testimonio de su doble transformación como un experimento, una performance: “lo que los trans nos descubren son las posibilidades de independencia y autogobierno que nos revelan en sus cuerpos” (p.39) y sin embargo hay algo que no se resuelve: “...Yo me ruego a la que soy que me libre de mí misma porque sigo igual, igual al que era antes de empezar a hormonarme: distintos dilemas, el mismo darle al coco; distintas quejas, mismo quejiquismo; más nombres, mismísima tendencia a querer ser el Fernando Pessoa de la performance, con ochenta y un heterónimos o los que hagan falta.”
4- Finalmente el aforismo lacaniano “Todo el mundo es loco” resuena con la DESPATOLOGIZACIÓN. Aquí, creo, también tenemos que detenernos y hacernos preguntas.
¿Qué implica esta demanda de despatologizar? ¿Es igual para todos los colectivos que la enarbolan? ¿Tiene las mismas consecuencias en el movimiento Trans que en aquellos colectivos de sujetos que hablan en “primera persona”?
Podemos preguntarnos si esta demanda de despatologizar que implicaría una reivindicación de una igualdad fundamental[8] podría entenderse en sí misma como la formulación de un modo contemporáneo de forclusión generalizada, precisamente en el modo de la denegación de la diferencia o trata de otra cosa.
¿Despatologizar implica el respeto por la locura singular del sujeto? ¿O por el contrario la anula al empujar hacia un oscuro ideal de salud mental?
La pregunta que me hago es si en esas demandas ¿Se trata de despatologización o de des-manualización(DSM)? Es decir, de sacarse de encima el DSM.
En esa demanda de despatologización encontramos en algunos un DECIR: decir basta a un modelo biomédico[9] de atención, en el cuál se destaca un trato profundamente des- subjetivante. Un maltrato, incluso un trato violento.
Pienso en la paradoja que el libro de Marcos Obregón[10] nos plantea cuando nos habla de su brote : esa paradoja producto de los tratamientos excesivos(electroshoks, etc.) o más bien, tal vez, abusivos. En estos tratamientos se trata de matar una vida con sentido para crear una vida como supervivencia, nos dice citando a Jorge Larrosa (p.163). Obregón se pregunta por el destino del deseo en esos tratamientos. Capta bien en su encuentro con una cierta psiquiatría que“no saben qué hacer con el malestar”(p.222). “El buen paciente es aquel que asume el discurso. El paciente muerto. La subjetividad muerta…Empiezas a subjetivarte, es decir, hacer algo más allá de aquello que te han dicho que debes hacer: sanción, coerción, paciente no colaborador…no acepta su enfermedad o no adhiere al tratamiento…”(p.184)
No estoy segura que en estos movimientos se apunte a una “desaparición programada de la clínica”[11]. Tampoco estoy segura que se sitúan en el plano de una demanda igualitaria. Más bien al contrario, lo que se desprende del libro de Marcos Obregón o de los podcast de Radio Nikosia, en los que se tratan diversos temas que hacen al sufrimiento( vacío, apego, suicidio, obediencia indebida, efecto lunes, ¿por qué no nos entendemos?, adicciones, etc.), es poderse reconocer , de algún modo, en la escucha de un otro que no los generalice y que esté atento del pathos singular. Me parece que hay que estar al tanto de ello.
5- Otros debates ponen en juego el hablar y el decir, en la medida en que empiezan a cristalizarse: deseo y consentimiento; la inclusión ¿una respuesta a la segregación o una nueva modalidad segregativa?; el debate entre el feminismo y el mundo trans; la IA y los efectos subjetivos del uso del Chat GPT, seguro que me dejo unos cuantos. Los que participen en el taller dirán.
Susana Brignoni
Abril 2023
[1] Miller J-A(1998), Introducción al método psicoanalítico, p. 43, Eolia-Paidós, Bcn.
[2] Miller, J-A (2007), “Modalidades de Rechazo” en Introducción a la Clínica Lacaniana. Conferencias en España, p.276, Bcn, ELP-RBA.
[3] Alberti, C. (2023), Crítica de los “unos solos” en Rev. El Psicoanálisis Nº 41, p.39-40, ELP, Bcn.
[4] Lacan, J.(2008), “El acontecimiento Freud” en Seminario XVI, p.183, Argentina, Paidós.
[5] Soria, N.(2019), El inconsciente hoy, Ed. Del Bucle, Buenos Aires.
[6] Lacan, J. Seminario 21, inédito en https://seminarioslacan.files.wordpress.com/2015/02/26-seminario-21.pdf
[7] Serra, S.(2023), Los diarios de Hannah, Ned ediciones, Barcelona.
[8] Respuesta a una Pregunta de Carole Dewambrechies-La Sagna – por Jacques-Alain Miller – 2022/02/05: https://psicoanalisislacaniano.com/2022/02/05/jam-presentacion-lacan-redivivus-mollat-20220227/
[9] Rubio, J. La despatologización en el discurso psicoanalítica, en https://elp-cvalenciana.org/la-despatologizacion-en-el-discurso-psicoanalitico-autor-jose-rubio/
[10] Obregón, M.(2022), Contra el diagnóstico. Desmontando la enfermedad mental, Ed. Rosamerón, España.
[11] Miller, J-A, “Todo el mundo es loco”, inédito en https://psicoanalisislacaniano.com/2022/04/03/jam-todo-el-mundo-es-loco-20220403/