Alocuciones institucionales

Alocución del director saliente

Queridos colegas de la comunidad de Cataluña de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis.

Cuando en diciembre del año 2020 me presenté como director para la junta directiva de la comunidad lo hice sabiendo que la tarea que me esperaba tenía un suplemento que había que considerar seriamente. Lo real se manifestaba en toda su crudeza mediante la pandemia de Covid que entorpecía el vínculo social de un modo contundente. La constitución de la junta directiva que hoy finaliza su andadura sin embargo se concretó después de un tiempo de conversaciones con numerosos colegas que tuvieron la oportunidad de manifestar su deseo. El interrogante que estaba presente era el de sí podríamos desempeñar la tarea para la que nos estábamos comprometiendo. La incertidumbre en cuanto a la evolución de los acontecimientos estaba presente en el casillero de entrada. Sin embargo, contábamos con el trabajo realizado por la Junta precedente dirigida por Montserrat Puig, que había tenido que lidiar de entrada con el insólito fenómeno de la pandemia desde la mitad del desempeño de sus funciones. Ellos habían sabido responder y reorganizar el trabajo de nuestra comunidad con celeridad, este hecho nos daba las armas y la orientación necesaria para continuar la andadura y el desafío de mantener el deseo de escuela en nuestra comunidad. Los miembros de la junta hoy saliente habían manifestado un deseo decidido por asumir sus responsabilidades en las distintas vocalías. Fue un acto y una declaración de amor a la escuela y la comunidad de Cataluña de la ELP.

Ha llegado la hora de la permutación. No volveré al relato de lo ya efectuado, de lo vivido por todos nosotros, eso está registrado y escrito en los informes que hemos transmitido oportunamente.

Hemos llegado al momento de la permutación, mecanismo indispensable para evitar las burocracias y los estancamientos institucionales. Recurso sin par para que los miembros de la escuela manifiesten su compromiso con la misma. Una permutación significativa por el momento en que se produce y en la que permutan generaciones. Se había señalado la necesidad imperiosa de que esto sucediera, que se manifestara. Es lo que acontece hoy en acto. Hemos llegado a un momento en donde la escuela está más viva y despierta para proseguir su existencia, como pudimos apreciar en las últimas jornadas. La existencia de la escuela tiene como soporte el deseo de hacerla existir, el mismo ha sido manifiesto en cada uno de vosotros, miembros de la comunidad de Cataluña de la ELP durante este período excepcional. La escuela no puede funcionar sin deseo, sin historia y sin actos que realicen su existencia. He mencionado las jornadas recientemente llevadas a cabo como un punto de capitonado significativo.

El éxito de la convocatoria después de dos años de cuarentena, la conversación desarrollada, la asamblea, el trabajo realizado en dos días ha puesto de manifiesto el momento de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis. Momento marcado por un deseo renovado. Hoy votaremos a los nuevos candidatos para asumir las funciones de la junta directiva, ellos continuarán la tarea de sostener la vida de la comunidad y la transferencia de trabajo. Les deseamos una buena “travesía” en dicha tarea, agradeciendo el paso dado para sostener a la causa analítica. Para finalizar, quiero agradecer a todos los miembros de la comunidad de Cataluña por el apoyo que han brindado a la junta directiva en un momento tan difícil. Ocupar la función de director de esta comunidad en la que me he formado y trabajado durante tantos años ha sido un honor y una responsabilidad. Responsabilidad que compartí con los miembros de la junta directiva que hoy cesa sus funciones: Lluïsa Andreu, Myriam Chang, Ângela Gallofré, Alejandro Velázquez, Francesc Vilá a los que agradezco sinceramente el trabajo realizado y el compromiso con el que han ejercido sus funciones.

Daniel Cena

Barcelona, 29 de noviembre de 2022